domingo, 11 de septiembre de 2016

Día 39. A Horta do Obradoiro. Santiago de Compostela.


Buenos días familia gastrofoodie, cómo va este mes de septiembre? Espero que genial, con la vuelta a la rutina de trabajos, colegios y demás.

Nosotros seguimos con la ruta veraniega, hoy os vamos a contar lo que fue nuestro menú de celebración del séptimo aniversario de casados. Como estuvimos unos días en pareja sin nenes en Santiago, aprovechamos para ir a comer a "A Horta do Obradoiro" sitio super recomendado por nuestra amiga Tareixa, que conociendo nuestros gustos, sabía a ciencia cierta que nos encantaría, como así fue.


Después de no madrugar y de dar una vuelta por la zona antigua de Santiago, entrada a la catedral incluida, a eso de las 2 de la tarde nos encaminamos hacia el restaurante, previa reserva claro está, en Santiago está todo a tope casi todo el año y en verano mucho más.

El restaurante esta ubicado en la Rúa das Hortas N*16, a tiro de piedra de la plaza del obradoiro. Nada más entrar ya te da el subidón, el local es precioso, en una de las antiguas casas que hay en dicha calle, todas con patio trasero y jardín, el interior es totalmente nuevo, de decoración antigua mezclada con detalles modernistas.


Nos acompañan muy amablemente a nuestra mesa, en un rinconcito muy acogedor e ideal para una comida en pareja como la nuestra.

Nos traen la carta y nos invitan a echar también un vistazo a las recomendaciones del día que están escritas en un cristal en la pared. Tras revisarlo todo detenidamente, lo que mas me llama la atención son los precios, a priori muy asequible y ajustados, tanto para los tiempos que corren como para el sitio en el que estábamos. Finalmente conseguimos decidirnos por un puñado de platos, difícil decisión ya que todo nos apetecía a ambos. Como siempre intentamos pedir bastantes cosas, variadas y todo a compartir.

Nos traen el pan, producto de culto en toda Galicia, aquí no podría ser de otro modo, hay pan integral y pan gallego, ambos de mucha calidad. El pan de hogaza me gusto mucho.

Como todos los platos eran de marisco o pescado, salvo uno, decidimos pedir este Ribeiro, que nos sorprendió gratamente, vuelvo a repetirme, tanto por el precio como por su calidad.

Sin mas demora nos traen el aperitivo, esta sopa de tomate y crujiente de queso. Esto empieza muy bien, además de ser un aperitivo acertado, ese día hacia bastante calor, estaba muy rico.

Empezamos con nuestras elecciones. Navajas con yuzu. Una docena de navajas que estaban tremendas, había de todos los tamaños, dos sobresalían entre las demás por ser especialmente grandes, la espuma de yuzu, con una acidez justa, redondeaba todo el conjunto. Cocinadas levemente, tenían un sabor intenso, de esas navaja que se encuentran poco hoy día, al menos fuera de Galicia.

Seguimos con estas almejas a la marinera, supongo que serian de Carril, algunas eran mas grandes que la cuchara con las que nos las servíamos, al igual que las navajas, cocinadas muy poco y con un profundo sabor a mar, sabor a Galicia, la salsa estaba para mojar pan sin parar, levemente picantes, era el punto de sorpresa del plato, saliendo así de la tradicional salsa marinera.

Tareixa nos había prohibido salir de allí sin probar la fritura de mar. Sobre un tocan de madera venían pinchados todos estos pescados, había merluza de pincho, atún, y varios pescados mas típicos de las frituras. Fritura perfecta, crujiente y el pescado jugoso, punto perfecto de todos y cada uno de ellos. Me la comí practicamente enterita, salvo un trozo de merluza y otro de atún.  

Otro de los platos propuestos por nuestra amiga Tare, oreja agridulce, para mi el mejor de la comida, abajo una oreja cocinada al modo tradicional gallego, cocida, pero con la salsa agridulce, sobre ella la  oreja cortada en tiras y crujiente, es difícil de explicar el contraste y lo que aporta a todo el plato la salsa agridulce, me parece una mezcla muy sorprendente y agradable, no podía parar de comer....

Esto fue lo que podríamos llamar plato principal, ventresca de bonito, que además de extenso llegó cuando ya estábamos totalmente saciados. Para mi sobraba, pero al no saber si las raciones eran amplias o justas, decidimos pedir en exceso, para no irnos con la sensación de haber comido poco, ains como somos los gallegos, a veces comemos mas con los ojos que con la boca. Yo entre pitos y flautas me comí casi la mitad, estaba muy buena, perfecta de punto, con una costra que conseguía que el pescado quedase mas jugoso aun si cabe, la ventisca ya es jugosa de por si, imaginaos como podía estar. Un platazo si antes no hubiésemos comido 5 platos mas.

Como ya a estas alturas estábamos hinchados como pelotas, pedimos un postre digestivo para compartir. Esta espuma de manzana asada con helado de canela. Junto con la oreja el mejor plato del menú, aun teniendo pocas ganas de seguir comiendo, nos lo acabamos enterito, madre de dios como estaba esta postre, fresco, ácido y levemente dulce por el helado, otra de las recomendaciones de Tare, todos los platos que nos había aconsejado fueron un triunfado.

Decidimos pasar del café e irnos directamente al jardín a tomar un gintonic mientras esperábamos a nuestra amiga y a su chico, que llegaron al rato para acompañarnos el resto de la jornada. En el jardín se estaba de caña, con arboles que dan sombra a la mayoría de las mesitas que tienes distribuidas por todo el césped.

Resumimos?! Por mucho menos de lo que pensáis comimos como dos verdaderos marqueses,  marisco de calidad mas que notable, platos con elaboración y técnica. En un ambiente agradable y cercano por parte del personal de sala, ah!! que se me pasaba, cuando en cocina vieron que nos habíamos dejado media ventresca vino el chef a preocuparse por si algo no había estado a nuestro gusto. Le comentamos que llevábamos varios días comiendo mucho y nos entendió sin problema, éste es un detalle muy poco común, y que es de agradecer por su parte.

Acabamos por hoy, esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros, nos vemos el próximo lunes, sed felices y disfrutad tanto en la mesa como en todas las facetas de la vida, besos y abrazos







2 comentarios:

  1. Muy buen post como siempre, gallego. Tiendo a repetirme pero es que es así. Esa oreja crujiente con salsa agridulce voy a intentarla. Y el detalle del chef, sin palabras. Eso denota la preocupación por el cliente... de 10. ¡Saludos!

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  2. Una gran recomendación de nuestra amiga Tareixa, que nos conoce pero que muy bien. Un saludoooo

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