lunes, 11 de abril de 2016

Dia 21. Estraperlo. Castellón.


Hola chicos, qué tal? Una semana más nos vemos por aquí. La semana pasada fuimos una tropilla, 9 adultos, mas niño, mas carros, a comer al Restaurante Estraperlo, situado en la calle Temprado 6, en Castellon, lo que se conoce como "las tascas pijas".

Con Estraperlo, Rafa y Tere, nos transportan directamente al norte, al país vasco en concreto, entrar en Estraperlo es entrar en una taberna que bien podría estar en Bilbao, a nuestra llegada una gran barra llena de pintxos nos da la bienvenida.



Esta planta es lo que podríamos denominar la taberna, pintxos y vinos/cerveza, en la primera planta esta la sala del restaurante, con capacidad para unos 40 comensales, y en la segunda planta esta en proyecto lo que podría ser una sala de catas, txoko o local mas privado para eventos VIP. 

Lo que más nos llamó la atención, además de las tapas, fue la decoración, todo piezas restauradas o de anticuario, desde las mesas, hasta la vajilla pasando por el suelo, lámparas, espejos o relojes, una maravilla.

Subimos a la primera planta para disponernos a disfrutar de una gran comida en familia, nos ofrecen varias alternativas, menú degustación, menú sidrería o carta, ya sabéis que a mi me gusta probar muchas cosas y mas cuando es la primera visita a un restaurante, finalmente nos decidimos por 3 menús degustación dobles y 2 menús sidrería también dobles, esto va a ser un escándalo de comida, se veía venir, entre poner vino y hablar con todos se me escaparon algunas fotos, espero que me entendáis y perdoneis, gracias jajajajajaj 

Empezamos con unas tartaleas frías, unas de txangurro y otras de bacalao con mermelada de piquillos.

 Ensaladas había dos distintas, una ensalada vasca y esta de la foto que era la de ahumados. muy acertada para mi, me encantan los ahumados.

Unas navajas a la plancha, simples y exquisitas, después salieron unos saquitos de morcilla, chorizo y ropa vieja, de los que no hay foto y berenjenas rellenas también sin foto, no daba a basto a servir vino, corría el txakoli que no os lo podes imaginar, así fresquito que rico por dios.

La tortilla de bacalao.

Para los entrantes nos sacaron este txakoli, que es el que ofrecen en barra con los pintxos, fresco y suave baja como el agua. 3 botellas dan fé de ello.

El menú sidrería tiene como colofón final una Txuleta de 800 gr, como teníamos dos menús nos sacaron dos ejemplares como éste, una al punto y ésta un punto menos, exquisita, acompañada de patatas fritas de verdad, de las de casa de toda la vida y unos pimientos.

Nos sorprendió muy gratamente que nos ofrecieran hasta 4 sales distintas para la carne. Ahumada, escamas, sal rosada y la común.

Para acompañar las txuletas tomamos este riberita, correcto, si tengo que poner un pero sería que la carta de vinos es un tanto justa, pero démosle tiempo, prácticamente acaban de empezar, recordemos que abrían sus puertas el pasado 3 de diciembre.

Postres tenían unos cuantos, yo me decidí por el goshua y la verdad que estaba muy bueno, postre difícil donde los haya, los que lo hacen saben a lo que me refiero. Tampoco hay foto, aaaai madre, que desastre de fotógrafo, de lo que si hay foto es de este maravilloso carajillo, que de vasco tiene poco pero aquí es de obligado cumplimiento acabar las comidas o cenas con uno. Como fin de fiesta nos hicimos un mini gintonic cada uno, abajo en la barra, mientras hablábamos de forma distendida con Rafa, ilusionándonos con todos sus proyectos e ideas de futuro.

Resumiendo, por un precio muy asequible nos pusimos las botas, comimos y bebimos como si no fuese haber un mañana, platos correctos, sin complicaciones, apostando por producto de calidad, tratado con esmero y cariño, cocina tradicional con algún tinte  moderno, local acogedor, trato familiar, decoración exquisita, sin dejar ningún detalle.  Vamos, que salimos con ganas de volver de nuevo, tanto a tapear como a comer, creo que no tardaremos, con esta gente da gusto la verdad, solo esperamos que tengan toda la suerte que se merecen y que sea un local de referencia en la ciudad, un abrazo chicos, hasta la semana que viene.