jueves, 31 de agosto de 2017

Día 42. Atalaya. Alcocebre.


Hola, que tal? tengo esto muy abandonado, no tengo perdón de dios, pero hoy os traemos algo muy interesante, esperamos que os guste tanto como a nosotros!!

Hace ya unos meses navegando por la redes sociales, encontramos un nuevo restaurante en Alcocebre, un pueblo costero al norte de la provincia de Castellón, que capitaneado por una joven pareja de chefs iba a dar mucho que hablar en toda la provincia. Ese restaurante es Atalaya y sus capitanes son Alejandra y Emanuel.

Alejandra, tras pasar por las cocinas de Sergi Arola o Pepe Solla, conoce a Emanuel en las cocinas de Berasategui. Emanuel, un joven argentino de Buenos Aires, coincidió en varios de los restaurantes en los que Alejandra había estado, ademas de Ramon Freixa o Via Veneto.


En 2014 se embarcan montando su propio restaurante, con capacidad en sala para unos 40 comensales, disponen también de una bonita terraza exterior donde cenar en un ambiente mas informal.

Su cocina es vanguardista, con bastante fusión y platos de cocina internacional, se basa en el producto de cercanía o producto Km0 como nos gusta decir últimamente. Sabores profundos y con muchos detalles que hacen que el resultado final sea realmente sorprendente, que al fin y al cabo es lo que nosotros buscamos cuando vamos a un restaurante a comer, que sea bonito, que esté rico y por supuesto que nos sorprenda, la cocina ya no es lo que era antaño, comer para alimentarse, ahora es arte, arte comestible y en esto Alejandra y Emanuel tienen mucho que decir.

Vamos a lo que realmente importa, vamos a la mesa. Cuando llegamos al restaurante, situado en la Calle del Camino L'Atall 1A, nos ofrecen varias opciones, carta, menú degustación tradición (5 platos) o el menú descubrimiento (10 platos) por cual crees que nos decantamos???? pues eso, el largo jajajaja


Hay que destacar su carta de vinos, muy completa, tanto con vinos españoles de todas las zonas como vinos alemanes, franceses o americanos.


Llegan los snacks. De arriba abajo y de izquierda a derecha, airaba de tinta de calamar relleno de guiso de sepia, tortilla de camarones con mahonesa de jalapeño, trampantojo de oliva negra (queso) buenísimo para mi el mejor de los 5, rollito de primavera, y esferas liquidas de aceituna verde. Una pequeña muestra de todo lo que nos espera en el resto del menú, técnica, delicadeza y sabor.


Mejillón con pepino y aguachile verde. Plato mexicano por excelencia, típico de la costa del pacifico. Muy fresco y un tanto suave para mi gusto.


Seguimos con esta sepia en dos texturas, sobre torrija de tinta y allioli de perejil. Este platazo es de los pocos que mantiene de nuestra anterior visita y la verdad que lo agradecemos porque nos encanta. Se come con la mano y prácticamente de un bocado, puro sabor a mar, para disfrutarlo.


Su versión de la ensalada cesar, ellos lo llaman Ave Cesar! A primera vista notamos el olor a albahaca, que después en boca no se aprecia, debajo hay un licuado de hojas y verduras, cogollos, espinacas, con 3 dados de pollo y encima una tortilla crujiente, con un poco de queso y unas hojitas de albahaca, el plato que mas nos sorprendió de toda la cena, una verdadera pena cuando se acaba....


Toca el turno de la remolacha en texturas con caballa, otro plato que se mantiene, a mi me agrada bastante aun no siendo amante de la remolacha. Nuestra amiga Rosi no tolera la remolacha y al pedir este menú se lo comentamos, amablemente nos dijeron que no había problema que lo sustituirían por otro plato y cual fue nuestra sorpresa??? le traen los langostinos hay con curry casero, pan de gambas y polvo de algas, me quede a cuadros y con unos ojos de envidia.... la próxima vez que volvamos pediremos platos de la carta solo por volver a probar esa maravilla de curry!!


Para acompañar los entrantes pedimos este riesling. Un blanco alemán muy fresco que nos alivio de los calores veraniegos, olvidamos comentaros que cenamos en la terraza, con música y velas, un ambiente maravilloso para pasar una gran velada con los amigos.


Pasamos a los platos fuertes. Esta fajita de cerdo agridulce que no era tal, ya que iba montada sobre un crepe, la carne de cerdo sin mas, las salsas si estaban buenas, pero para mi gusto a la carne le faltaba maceración o tiempo de guiso o algo. El plato en conjunto estaba rico pero mas gracias a las gotas de salsa que a la carne en si, que bajo mi opinión perdía un poco de protagonismo.


Para los principales pedimos este vino asturiano, un error por nuestra parte no solicitar su ayuda, ya que no estuvo a la altura ni de la carne, ni del pescado ni siquiera de la fajita,  pero bueno, fue un error única y exclusivamente nuestro, concretamente mío, ya quedo lo pedí sin conocerlo.......


A  continuación nos traen esta maravillosa merluza con txangurro al chilli-crab y arroz frito. Tanto la calidad como el punto del pescado eran inmejorables, pero sus acompañantes nos parecieron un poco difíciles de comer, el alga crujiente estaba un tanto dura y el arroz frito crujiente era molesto en la boca, se quedaba pegado por todos lados. Se lo comentamos y me ha dicho un pajarito que ya se había modificado jajajajaj


Llega el turno de la carne. Un trozo de entrecot de vaca gallega, mole rojo y terrina de patata. Punto de la carne perfecto, carne de calidad y el mole me recordó muy mucho al que hacía poco mas de un mes habíamos comido en nuestro viaje a Mexico, buen plato.


El prepostre, como no cabía esperar de otra forma, mango en ceviche dulce, maracuyá y jengibre. Fresco, acido y muy digestivo, todo un detalle después de un menú mas que contundente, porque aunque sea un degustación y las cantidades puedan parecer justas o escasa no lo son, de ser mayores los platos, no se podría disfrutar de los postres como se merecen y seria una verdadera pena.


Postre. Sobre el papel me parecía que seria para los super-amantes del chocolate, yo no me incluyo en ese amplio grupo de clientes. Decídmelo vosotros, el titulo no deja lugar a dudas. Chocolate con chocolate, acompañado de chocolate y un poco de chocolate. Pues aun con tanto chocolate no es un postre que se haga pesado, lo disfrute como pocas veces disfruto un postre de estas características. Había una especie de buñuelo explosivo relleno de chocolate liquido, brutal, una espuma, un helado y una arena todo de chocolate, cada uno con su textura y con su punto de cacao exacto para ser todos diferentes y bien equilibrados, incluso a mi me pareció un postre de 10.


Como suele pasar en la mayoría de restaurantes que se precien de cuidar al comensal, con los cafés llegan los petit fours. Chocomuesli, alfajores, trufas y unos dados de melón

En resumen, Atalaya, Alejandra y Emanuel están dando ya mucho que hablar en toda la provincia, gracias a su buen hacer, a sus ganas y sobre todo al cuidado que ofrecen al comensal desde el momento en que cruzas su puerta, si a todo esto le sumamos su apuesta por el mejor producto de la zona y la técnica e ingenio que atesoran el resultado final no es otro, que el de llevar a sus clientes a un disfrute máximo con todos y cada uno de los detalles que van ofreciendo plato a plato. Hace poco mas de 3 meses de nuestra primera visita y en tan poco tiempo ya hemos visto cosas que han ido cambiando y mejorando, y eso que aquella primera vez nos dejaron fascinados, pero ya sabemos que como en todo en la vida nunca hay que conformarse y pensar que no se puede seguir evolucionando o creciendo. Ellos lo saben y por eso cada día se exigen mas y mas a si mismos, cambiando platos constantemente para no dejar de sorprendernos a todos.

Acabamos por hoy, esperamos volver a veros pronto, un saludo a tod@s!!!!




lunes, 5 de junio de 2017

Día 41. Arbequina. Castellón.


Hola hola holaaaaa!!!!! Después de muchísimo tiempo volvemos a vernos por aquí y con no muy buenas noticias. 

Todo aquel que conoce el panorama gastronómico de Castellon, cuando escucha la palabra Arbequina se le vienen a la cabeza dos cosas, una oliva y un restaurante, de este último es del que vamos a tratar hoy.

Modesto Fabregat abre las puertas de Arbequina en el año 2000. Nos brinda una cocina tradicional con toques de cocina moderna, ofreciendo siempre la mejor materia prima de la zona y apostando fuertemente por el producto de temporada, setas, pescados del mediterraneo y por supuesto las maravillosas alcachofas de la provincia.

Pues tras 17 años mas que exitosos y por diferentes motivos, Modesto se ve en la obligación de bajar el telón y poner fin a tantos años de maravillosas veladas en torno a una mesa, una pena pero bueno, esperamos verle pronto con nuevos proyectos, derrochando toda la fuerza y pasión que le caracteriza.  


Vamos a lo que mas nos gusta, vamos a la mesa. Cuando llegamos al restaurante, situado en la Calle Bartolomé Reus 35, nos encontramos una sala amplia y bien iluminada, mesas espaciosas y con la distancia ideal entre ellas para poder tener una conversación privada, el personal de sala es joven y muy profesional pero sin dejar de ser cercanos, muy de agradecer en estos tiempos, tendiendo a veces a ser demasiado protocolarios, fríos o distantes, no es el caso. Ofrecen la posibilidad de aparcar en el parking del Hotel Mindoro de forma gratuita, situado a 5 minutos caminando del restaurante.

El menú Clásicos Despedida 2017 se puede disfrutar hasta el 9 de junio, en servicio de comida y cena de martes a viernes.



Nosotros decidimos pedir la opción de maridaje, dada la experiencia de Modesto en el campo de los vinos, especialmente en los riesling alemanes, y fue todo un acierto.



Empezamos con un aperitivo que estaba compuesto por unas huevas de corvina con cecina, tristemente y no me preguntéis porque no tengo foto..... lo acompañamos con esta manzanilla pasada de Sanlúcar.


Tras el aperitivo, nos traen el Ajoblanco de chufa, tartar de tomate y aguacate y jurel ahumado, si si si en el menú ponía caballa, lo sé, pero si vas al mercado y no hay caballa buscamos otro pescado similar y ZAS, triunfazo al canto. Empezamos fuerte, el punto del pescado era excelente, el ajobando de chufa nos resultó muy sorprendente y el tartar con tomates de calidad era un escándalo, vamos que estaba de muerte. 


El jurel iba con este riesling, somos un tanto ignorantes en el mundo de los vinos y alemanes habíamos probado muy poco, para los entendidos no os contaremos nada que no sepais, esto esta muuuuuuu bueno jajajaja, no se parece a nada que hayamos probado, Modesto nos contaba un poco sobre el y nos dejaba totalmente asombrados.


Pasamos a las famosas albóndigas de Arbequina, tuvimos la oportunidad de probarlas hacía unas semanas en el camping Ribamar en Alcocebre, restaurante que también comanda Modesto y su equipo. Albóndigas de butifarra y sepia con setas, sobre puré de coliflor. Que cosa mas buena, jugosas y sabrosas, el guiso que traen es para mojar pan sin parar, creo que podría vivir el resto de mi vida alimentándome solo de albondigas, otro plato sobresaliente.


Con las albondigas nos sirvieron este Priorat, suave y delicado, pero después de tomar el Riesling perdía un poco de valor.


 Es el turno del pescado del día. Lomo de hurta sobre guiso de tripas de bacalao y judía blanca. Y yo añadiría al titulo "y esferas de codium," que también estaban al igual que las propias algas, y lo de las esferas y las espumas parece que venden mucho en el titulo. Sé que me repito, pero cada plato mejoraba al anterior y mira que era difícil, hacia muchísimo tiempo que no comíamos tan rico, cocina en estado puro. No sé como valorarlo, sublime? excelso? nos quedamos sin palabras.


Otro maravilloso Riesling para regar la hurta, totalmente diferente al anterior y también espectacular, a mi me gusto un poco mas el GG pero a estos niveles ya es difícil decantarse por uno u otro, tuvimos la suerte de poder probar los dos.


Entra en escena la Pularda a la royal cocinada al vacío con chips de chirivía. Creo que llevaba también membrillo en dos texturas, al natural en puré y a modo dulce de membrillo, a ver que os cuento de este plato, que era imposible que destacase en un menú con estos platazos, si tuviéramos que decir cual es el que mas nos gustó y el que menos no sabríamos deciros, todos diferentes pero maravillosos, puntos perfectos tanto en los pescados como en la carne, acompañamientos que mejoran el plato aún mas si cabe, ni un solo pero o cosa a mejorar,  hoy veo que nos quedamos sin adjetivos, vamos a tener que releer el diccionario para días así jajajajajaja

Para la pularda nos sirven este tinto de La Roda, era el único que conocíamos de todo el maridaje, lo habíamos probado en Le Bistrot, otro de los restaurantes de Modesto.


Llega la hora del postre, hora a veces temida por un servidor, sabéis que a mi el dulce no me agrada demasiado, pues con en este plato acabaron de ganarme, Cremoso de chocolate, sopa y espuma de crema de la pasión. Un postre cítrico aleluya!!!!!! el chocolate estaba mas bien amargo y el resto era una bendición, tras el menú tan extenso, igual no en numero de platos pero si en la cantidad de los mismos, es de agradecer un postre digestivo y fresco. Totalmente acorde y manteniendo el nivel de todo el menú.


El cremoso de chocolate lo acompañaban con este Porto de 10 años, otro feliz descubrimiento.

Mientras mi amada tomaba su té yo disfruté de un maravilloso gintonic, como la mayoría de restaurantes, Arbequina ofrece una gran cantidad de ginebras para poner la ginda perfecta a sus maravillosas veladas.

Resumiendo, nos vamos a quedar sin unos de los mejores restaurantes de Castellon, ya sea por exceso de nuevos locales, por cansancio o por otros motivos que desconocemos. Sabéis que nosotros solo llevamos aquí 10 años pero se nota mucha diferencia con otras zonas de España a nivel gastronómico, no por la calidad de lo que ofrecen los diferentes locales de la provincia, sino por la escasa cultura gastronómica de la clientela, que muchas veces se basan solamente en paellas y almuerzos sin ser capaces de ir mas allá, perdiéndose día tras día menús como este y sobretodo el buen hacer de chefs como Modesto y muchos otros, que año tras año van saliendo de la fantástica escuela de hostelería que tenemos en el Grao. Todo una pena que no se aprecie lo que tenemos en la puerta de casa y después alguno se vaya a Valencia, Madrid o Barcelona a restaurantes de estrella michelin solo por decir que ha estado allí y sacarse la pertinente foto.

Acabamos por hoy, esperamos volver a veros pronto, un saludo a tod@s!!!!




lunes, 19 de septiembre de 2016

Día 40. Abastos 2.0. Santiago de Compostela.

Hola hola amantes del buen comer, como ha ido el finde? nosotros trabajando muy duramente e intentando sobrevivir a este calor sofocante que se resiste a abandonarnos.


Al igual que la semana pasada seguimos con otro de los restaurante de nuestra visita a Santiago de Compostela. A la gente de Abasto 2.0 les sigo por redes desde hace mas de un año y me fascina todo lo que hacen, desde que cerramos el viaje a Santiago sabía que teníamos que ir a verles si o si.


Ubicados en la plaza de abastos de Santiago, están en un sitio más que privilegiado, con acceso constante al producto fresco de la plaza. La verdad que se nota, tanto en el tipo de carta que ofrecen, totalmente itinerante, especialmente en el servicio de comida, si se acaba un producto, van raudos al mercado a por cualquier otra cosa y en un tris están creando otro plato nuevo, algo increíble, al menos para mi, esa agilidad de ideas y procesos nos dejo anonadados. Por ejemplo, nuestro ceviche fue el ultimo, ya que se les agotó el sargo, en pocos minutos tenían en la carta, una pantalla en la pared, unos chicharros con lima, espectacular el poder de reacción, y así todos los días.

Tras casi tres semanas excediéndonos a diario, llegamos al Abastos con pocas ganas de comer, pero si con las expectativas altísimas y con ganas de probar al menos algún plato.

De pura chiripa cuando llegamos había una mesita libre, unos cajones colocados al lado del local, diminuto y con sitio solo para 12 comensales en el interior, el resto es la cocina, que desde fuera también parece reducida. Yo pedí un mencia y mi esposa una sin, nos sacan un par de trozos de empanada del día, que estaba de coña.

Nos explican un poco como va el tema de la carta, como os comentaba unas lineas mas arriba es un pantalla en la pared en la que salen los platos a elegir y los precios, muy muy barato todo.
Había pocas cosas pero mirando las mesas de al lado tenia todo una pinta genial, le comentamos al chico que nos estaba atendiendo que no teníamos mucha hambre y nos aconsejo a las mil maravillas, solo dos platos pero de una excelente calidad.

A mi me parece que el camarero nos leyó la mente a los dos, porque nos sugirió este fantástico ceviche de sargo, que cosa mas rica por el amor de dios, de calle es el mejor ceviche que hemos comido nunca, plato abundante, unos trozos de largo que se me saltaban las lagrimas, fresquísimo claro, con el aliño de un ceviche tradicional, cargadito de lima, con todos sus ingredientes. Una gozada, me quedo sin palabras para definirlo como se merece.

Si el ceviche estaba brutal, esta merluza de Burela con lima no se quedaba atrás, de hecho a Yoli le gustó un poco mas. A mi me encantó también, pero el ceviche me dejó enamorado. Una merluza barbara, cocinada muy poco para que mantenga todo su sabor y jugosidad, la lima venía en tres versiones, en las diferentes cremas y salsas que la acompañaban. Otro plato redondo, que pena no haber ido con más hambre, por mi hubiera probado todos los platos que iban apareciendo en la pequeña pantalla, miraba con recelo las navajas y percebes que seguían saliendo sin  cesar a las demás mesas.

Que penita mas grande, esto no podía acabar así, lo mío con esta gente había sido amor a primera vista, pero ahora que había probado su cocina no quería quedarme así, no no nooooo, claro que no. En ese momento una luz vino a mi, le comento a Yoli que vamos a volver a cenar, que quiero más, y ella con una preciosa sonrisa me dice que estaba esperando a que se lo dijese, mas maja ella, ahora pondría caritas de esas con corazones en los ojos tan usadas en whatsapp.....

Lo de repetir restaurante para comer y cenar el mismo día no se si os ha pasado alguna vez, para nosotros esta era la primera, pero las circunstancias apremiaban jajajajajaj

A eso de las 10 llegamos para disponernos a cenar, previa reserva claro esta, para cenar dentro de menú degustación solo disponen de 12 sitios, indispensable reserva, ademas siendo jueves con mas motivo todavía, ya que en Ghalpón, restaurante que esta justo enfrente y también del mismo equipo, los jueves hace noches temáticas, ese día era la noche de las burguers, de carne de vaca gallega.


Nos sentamos en una única mesa alargada, compartiéndola con los otros 10 comensales, otra sorpresa agradable, ya que tienes la oportunidad de entablar conversación con tus vecinos de mesa e ir comentando los platos que podamos tener en común, como mola esta opción.

Nos informan de la composición del menú y nos ofrecen añadir algún plato mas, pedimos zamburiñas y almejas como añadido.

Llega la media docena de zamburiñas, riquísimas como casi siempre, es muy raro encontrarte unas zamburiñas que pasen desapercibidas en una mesa.


A continuación nos traen lo que ellos llaman Almejas de mamá, almejas marinera muy ricas también. Con buen producto es difícil hacerlo mal, aunque a veces pase, no iba a ser esa noche.

Tras los dos platos que añadimos empieza el menú propiamente dicho, nos traen los dos primeros platos juntos, mejillones y salpicón y un par de nigiris de jurel. El salpicón estaba muy rico y el nigiri ni te cuento.

Es hora de probar "su empanada", como se aprecia en la foto es una deconstrucción de la tradicional empanada gallega, se come con los dedos, me encanta comer con los dedos!! os lo había comentado? pues eso que me encanta, no faltaba ningún elemento y sabía a empanada de verdad pero visualmente parecía mas bien un taco mexicano pero con el pan de una empanada.

Ahora viene otro detallazo, en el menú de la cena el pescado era la merluza con lima que habíamos comido a mediodía, se lo comento y sin ningún tipo de problema nos lo cambian y nos traen este taco de bonito en doble escabeche. Si me hacen escoger entre la merluza y el bonito me meten en un gran dilema, estaba muy bueno.

Llega lo que sería el plato principal de la cena. Huevo a 62,3* con patatas y chorizo. Crema de patata, en medio el huevo perfecto, tenia la misma textura la yema y la clara, encima lo que seria el chorizo, que venia como desmigado o a modo de arena. Mezclamos todo y a gozar, platazo para cerrar el menú. que maravilla, no quería que se acabase.

El postre por zoquete y no anotarlo, no recuerdo como se llamaba. Creo recordar que era manzana, osmotizada con lima o algún cítrico. Virutas de lima algo de galleta, pero no os fiéis mucho de mi memoria de Dori, ajajajjaj sorry

Resumen?! quereis resumen?? Pues que me voy enamorado, me lo esperaba espectacular pero taaanto no la verdad, desde el ceviche de la mañana hasta las manzanas cítricas fue todo un espectáculo. Ademas del magnifico trato recibido, todo estaba super rico, platos con mas o menos elaboración pero todos sobresalientes y sobre todo a unos precios muy muy asequible para cualquier bolsillo y con los tiempos que corren, estos es super importante, que puedas salir a tomar algo y acompañarlo por cualquiera de estas tapas o platos, con esa calidad y a ese precio no se si es muy común, a mi me llamo mucho la atención.

No me enrollo mas que me lío yo solo, un beso a toda@s y muchos abrazos . Si queréis nos vemos el próximo lunes, a ser felices y a pasar la semana lo mejor posible, ciaoooooooooo

 http://abastoscompostela.com





domingo, 11 de septiembre de 2016

Día 39. A Horta do Obradoiro. Santiago de Compostela.


Buenos días familia gastrofoodie, cómo va este mes de septiembre? Espero que genial, con la vuelta a la rutina de trabajos, colegios y demás.

Nosotros seguimos con la ruta veraniega, hoy os vamos a contar lo que fue nuestro menú de celebración del séptimo aniversario de casados. Como estuvimos unos días en pareja sin nenes en Santiago, aprovechamos para ir a comer a "A Horta do Obradoiro" sitio super recomendado por nuestra amiga Tareixa, que conociendo nuestros gustos, sabía a ciencia cierta que nos encantaría, como así fue.


Después de no madrugar y de dar una vuelta por la zona antigua de Santiago, entrada a la catedral incluida, a eso de las 2 de la tarde nos encaminamos hacia el restaurante, previa reserva claro está, en Santiago está todo a tope casi todo el año y en verano mucho más.

El restaurante esta ubicado en la Rúa das Hortas N*16, a tiro de piedra de la plaza del obradoiro. Nada más entrar ya te da el subidón, el local es precioso, en una de las antiguas casas que hay en dicha calle, todas con patio trasero y jardín, el interior es totalmente nuevo, de decoración antigua mezclada con detalles modernistas.


Nos acompañan muy amablemente a nuestra mesa, en un rinconcito muy acogedor e ideal para una comida en pareja como la nuestra.

Nos traen la carta y nos invitan a echar también un vistazo a las recomendaciones del día que están escritas en un cristal en la pared. Tras revisarlo todo detenidamente, lo que mas me llama la atención son los precios, a priori muy asequible y ajustados, tanto para los tiempos que corren como para el sitio en el que estábamos. Finalmente conseguimos decidirnos por un puñado de platos, difícil decisión ya que todo nos apetecía a ambos. Como siempre intentamos pedir bastantes cosas, variadas y todo a compartir.

Nos traen el pan, producto de culto en toda Galicia, aquí no podría ser de otro modo, hay pan integral y pan gallego, ambos de mucha calidad. El pan de hogaza me gusto mucho.

Como todos los platos eran de marisco o pescado, salvo uno, decidimos pedir este Ribeiro, que nos sorprendió gratamente, vuelvo a repetirme, tanto por el precio como por su calidad.

Sin mas demora nos traen el aperitivo, esta sopa de tomate y crujiente de queso. Esto empieza muy bien, además de ser un aperitivo acertado, ese día hacia bastante calor, estaba muy rico.

Empezamos con nuestras elecciones. Navajas con yuzu. Una docena de navajas que estaban tremendas, había de todos los tamaños, dos sobresalían entre las demás por ser especialmente grandes, la espuma de yuzu, con una acidez justa, redondeaba todo el conjunto. Cocinadas levemente, tenían un sabor intenso, de esas navaja que se encuentran poco hoy día, al menos fuera de Galicia.

Seguimos con estas almejas a la marinera, supongo que serian de Carril, algunas eran mas grandes que la cuchara con las que nos las servíamos, al igual que las navajas, cocinadas muy poco y con un profundo sabor a mar, sabor a Galicia, la salsa estaba para mojar pan sin parar, levemente picantes, era el punto de sorpresa del plato, saliendo así de la tradicional salsa marinera.

Tareixa nos había prohibido salir de allí sin probar la fritura de mar. Sobre un tocan de madera venían pinchados todos estos pescados, había merluza de pincho, atún, y varios pescados mas típicos de las frituras. Fritura perfecta, crujiente y el pescado jugoso, punto perfecto de todos y cada uno de ellos. Me la comí practicamente enterita, salvo un trozo de merluza y otro de atún.  

Otro de los platos propuestos por nuestra amiga Tare, oreja agridulce, para mi el mejor de la comida, abajo una oreja cocinada al modo tradicional gallego, cocida, pero con la salsa agridulce, sobre ella la  oreja cortada en tiras y crujiente, es difícil de explicar el contraste y lo que aporta a todo el plato la salsa agridulce, me parece una mezcla muy sorprendente y agradable, no podía parar de comer....

Esto fue lo que podríamos llamar plato principal, ventresca de bonito, que además de extenso llegó cuando ya estábamos totalmente saciados. Para mi sobraba, pero al no saber si las raciones eran amplias o justas, decidimos pedir en exceso, para no irnos con la sensación de haber comido poco, ains como somos los gallegos, a veces comemos mas con los ojos que con la boca. Yo entre pitos y flautas me comí casi la mitad, estaba muy buena, perfecta de punto, con una costra que conseguía que el pescado quedase mas jugoso aun si cabe, la ventisca ya es jugosa de por si, imaginaos como podía estar. Un platazo si antes no hubiésemos comido 5 platos mas.

Como ya a estas alturas estábamos hinchados como pelotas, pedimos un postre digestivo para compartir. Esta espuma de manzana asada con helado de canela. Junto con la oreja el mejor plato del menú, aun teniendo pocas ganas de seguir comiendo, nos lo acabamos enterito, madre de dios como estaba esta postre, fresco, ácido y levemente dulce por el helado, otra de las recomendaciones de Tare, todos los platos que nos había aconsejado fueron un triunfado.

Decidimos pasar del café e irnos directamente al jardín a tomar un gintonic mientras esperábamos a nuestra amiga y a su chico, que llegaron al rato para acompañarnos el resto de la jornada. En el jardín se estaba de caña, con arboles que dan sombra a la mayoría de las mesitas que tienes distribuidas por todo el césped.

Resumimos?! Por mucho menos de lo que pensáis comimos como dos verdaderos marqueses,  marisco de calidad mas que notable, platos con elaboración y técnica. En un ambiente agradable y cercano por parte del personal de sala, ah!! que se me pasaba, cuando en cocina vieron que nos habíamos dejado media ventresca vino el chef a preocuparse por si algo no había estado a nuestro gusto. Le comentamos que llevábamos varios días comiendo mucho y nos entendió sin problema, éste es un detalle muy poco común, y que es de agradecer por su parte.

Acabamos por hoy, esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros, nos vemos el próximo lunes, sed felices y disfrutad tanto en la mesa como en todas las facetas de la vida, besos y abrazos